Las estimaciones realizadas por la Asamblea de la Asociación de Comercio de Cereales y
Oleaginosas de España (ACCOE) indican que la producción 2025 de cereales otoño-invierno en España va a experimentar un aumento sustancial en comparación con el año pasado.
Si bien es cierto que la cosecha 2024 recuperó cierto nivel de normalidad tras la severa reducción de 2023, la peor cosecha de los últimos años, la campaña que está a punto de dar comienzo parece acercarse más a cifras de 2020, año en el que se estableció el récord histórico de rendimientos.
Este año hidrológico ha estado marcado por una distribución más homogénea de las precipitaciones a lo largo de todo el territorio nacional, en contraste con 2024, cuando el arco sureste mediterráneo continuó padeciendo los efectos de la sequía persistente.
Como resultado, en general, en esta campaña la práctica totalidad de las regiones van ser participes de ese incremento de producción, a pesar del retraso en la labores de recolección que han supuesto las lluvias primaverales.
A escala nacional se observa un aumento significativo de los rendimientos medios, con 4.230 kg/ha frente a los 3.560 kg/ha de 2024.